Novena a los Santos Jacinta y Francisco Marto

Novena a los Santos Jacinta y Francisco Marto

Jacinta era de clara inteligencia; ligera y alegre. Siempre estaba corriendo, saltando o bailando. Vivía apasionada por el ideal de convertir pecadores, a fin de arrebatarlos del suplicio del infierno, cuya pavorosa visión tanto le impresionó.

Una vez exclamó: ¡Qué pena tengo de los pecadores! !Si yo pudiera mostrarles el infierno!

Si miramos a Jacinta antes de las apariciones de la Virgen es fácil poder contemplar la transformación que ocurrió en su vida a partir de éstas. Transformación que iba en aumento después de cada aparición y que llegó a su punto culminante en la última parte de su vida.

Jacinta tenía un gran amor por el baile y vibraba ante el sonido de la música. Le gustaba recoger flores silvestres cuando iba a Loca de Cabeso, las cuales le entregaba a su prima Lucía. Algunas veces tomaba en sus brazos a una pequeña ovejita, en imitación del Señor, el Buen Pastor, que buscaba la oveja perdida. El padre José Galamba de Oliveira (Canon), quien era el Presidente Diocesano de la Comisión para la causa de Jacinta y Francisco Marto entrevistó a Sor Lucía sobre el carácter de Jacinta.

“¡Amo tanto a Dios! En algunos momentos, me parece que tengo un fuego en mi corazón, pero no me quema!” – Santa Jacinta Marto

“Pronto estaré en el cielo. Y cuando llegue, voy a consolar mucho a Nuestro Señor y a Nuestra Señora.” – San Francisco Marto

San Francisco Marto, niño vidente de la Virgen en Fátima. En el lugar de Aljustrel, cerca de Fátima, en Portugal, que consumido por una enfermedad, siendo todavía niño, brilló por la suavidad de costumbres, la perseverancia en los sufrimientos y en la fe, y también por la asiduidad en la oración. († 1919)

Su gran preocupación era la de “consolar a Nuestro Señor”. El Espíritu de amor y reparación para con Dios ofendido, fueron notables en su vida tan corta.

Nació en Aljustrel, Fátima, el 11 de Junio de 1908. Fue bautizado el 20 de Junio de 1908.

Cayó victima de la neumonía en Diciembre de 1918 y falleció en Aljustrel a las 22 horas del día 4 de Abril de 1919.

Sus restos mortales quedaron sepultados en el cementerio parroquial de Fátima hasta el día 13 de marzo de 1952, fecha en que fueron trasladados para la Basílica de Cova da Iria (lado derecho según se entra).

Según su historia, el pequeño Francisco pasaba largas horas “pensando en Dios”, por lo que siempre fue considerado como un contemplativo.

Su precoz vocación de eremita fue reconocida en el decreto de heroicidad de virtudes, según el que después de las apariciones “se escondía detrás de los árboles para rezar solo; otras veces subía a los lugares más elevados y solitarios y ahí se entregaba a la oración tan intensamente que no oía las voces de los que lo llamaban”.

Día 1

PEDIR LA GRACIA DE AMAR AL PRÓJIMO, ORAR Y RECIBIR A JESÚS EN LA EUCARISTÍA EN ESPÍRITU DE REPARACIÓN.

Oración: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Dios mío, yo creo, adoro, espero y os amo. Os pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no os aman. Os doy gracias, Corazones de Jesús y de María, que escucháis mi oración.

Meditación: “Pilato pronunció la sentencia: que se haga lo que pidieron.” (Lc 23,24)

Mensaje de Fátima: “Tomad y bebed el Cuerpo y la Sangre de Jesucristo, horriblemente ultrajados por los hombres ingratos. Repara sus crímenes y consuela a tu Dios.”

Oración final para todos los días: Padre Celestial, te agradezco por haber elegido a Nuestra Señora del Rosario de Fátima para llevar al mundo tu mensaje de paz, conversión y oración reparadora por los pecados de todos los hombres; y por haber dado a Francisco y Jacinta una gran fe, docilidad y fuerza para transmitirlo con su ejemplo, a pesar de las amenazas y dificultades. Concédeme la gracia de difundir el mensaje de Fátima con mi vida y oración, y por la intercesión de tu Santísima Madre y de los Santos Pastorcitos de Fátima, concédeme la gracia que ahora te pido (menciona la gracia). Amén.

Padre Nuestro, Ave María y Gloria por las intenciones del Santo Padre.

Día 2

PEDIR LA GRACIA DE ABRIR LA PUERTA DEL PROPIO CORAZÓN AL PROYECTO DE JESUCRISTO.

Oración: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Dios mío, yo creo, adoro, espero y os amo. Os pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no os aman. Os doy gracias, Corazones de Jesús y de María, que escucháis mi oración.
Meditación: “Jesús cae por primera vez”.

Meditación: “Jesús cae por primera vez”.

Mensaje de Fátima: “Ofreced continuamente oraciones y sacrificios al Señor, como un acto de reparación por tantos pecados por los que es ofendido, y de súplica por la conversión de los pecadores.”

Terminar con la oración final del primer día.

Día 3

PEDIR LA GRACIA DE CONSAGRARSE A SÍ MISMO Y AL MUNDO AL CORAZÓN INMACULADO DE MARÍA.

Oración: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Dios mío, yo creo, adoro, espero y os amo. Os pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no os aman. Os doy gracias, Corazones de Jesús y de María, que escucháis mi oración.

Meditación: Jesús, llevando la cruz, encuentra a su Madre, cuyo Corazón está atravesado por una espada de dolor. Los corazones de Jesús y de María están unidos en la misma pasión. Estos son los dos corazones que nos aman tanto, que dan todo y reciben poco a cambio. Corazones de Jesús y de María, concédeme la gracia de conocerte, amarte e imitarte. Toma mi corazón, para que siempre sea tuyo.

Mensaje de Fátima: “He venido a pedir la consagración de Rusia a mi Corazón Inmaculado… y la Comunión de reparación los primeros sábados. Si mis peticiones son atendidas, los males serán eliminados o mitigados, y finalmente mi Corazón Inmaculado triunfará.”

Terminar con la oración final del primer día.

Día 4

PEDIR LA GRACIA DE “COMPLETAR LA PASIÓN DE JESUCRISTO CON MIS SUFRIMIENTOS” Y DE OFRECERLOS PARA LA CONVERSIÓN DE LOS PECADORES.

Oración: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Dios mío, yo creo, adoro, espero y os amo. Os pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no os aman. Os doy gracias, Corazones de Jesús y de María, que escucháis mi oración.

Meditación: “Jesús, en camino al Calvario, es ayudado por un hombre de Cirene”. (Mc 15,21)

Mensaje de Fátima: “Acepta por amor los sufrimientos que Nuestro Señor quiere enviarte.” “¿Queréis ofreceros a Dios para soportar todos los sufrimientos que Él quiere enviaros, en reparación de los pecados por los que Él es ofendido y en súplica por la conversión de los pecadores?” “¡Queremos!”

Terminar con la oración final del primer día.

Día 5

PEDIR LA GRACIA DE LA CONVERSIÓN AL AMOR CRISTIANO.

Oración: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Dios mío, yo creo, adoro, espero y os amo. Os pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no os aman. Os doy gracias, Corazones de Jesús y de María, que escucháis mi oración.

Meditación: “Compadecida, la Verónica limpia el rostro de Jesús con un pañuelo. Jesús la recompensó imprimiendo su faz en el pañuelo.”

Mensaje de Fátima: “Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, os adoro profundamente y os ofrezco el preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Jesucristo, presente en todos los sagrarios de la tierra, en reparación de los ultrajes, sacrilegios e indiferencias con los que él mismo es ofendido. Y por los méritos infinitos de su Santísimo Corazón y del Corazón Inmaculado de María, os pido la conversión de los pobres pecadores.” “Nunca te dejaré. Mi Corazón Inmaculado será vuestro refugio y el camino que os llevará a Dios.”

Terminar con la oración final del primer día.

Día 6

PEDIR LA GRACIA DE LA CONVERSIÓN AL AMOR CRISTIANO.

Oración: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Dios mío, yo creo, adoro, espero y os amo. Os pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no os aman. Os doy gracias, Corazones de Jesús y de María, que escucháis mi oración.

Meditación: “Compadecida, la Verónica limpia el rostro de Jesús con un pañuelo. Jesús la recompensó imprimiendo su faz en el pañuelo.”

Mensaje de Fátima: “Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, os adoro profundamente y os ofrezco el preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Jesucristo, presente en todos los sagrarios de la tierra, en reparación de los ultrajes, sacrilegios e indiferencias con los que él mismo es ofendido. Y por los méritos infinitos de su Santísimo Corazón y del Corazón Inmaculado de María, os pido la conversión de los pobres pecadores.” “Nunca te dejaré. Mi Corazón Inmaculado será vuestro refugio y el camino que os llevará a Dios.”

Terminar con la oración final del primer día.

Día 7

PEDIR LA GRACIA DE ANUNCIAR A JESUCRISTO Y DIFUNDIR LA DEVOCIÓN AL CORAZÓN INMACULADO DE MARÍA PARA LOGRAR LA PAZ EN EL MUNDO.

Oración: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Dios mío, yo creo, adoro, espero y os amo. Os pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no os aman. Os doy gracias, Corazones de Jesús y de María, que escucháis mi oración.

Meditación: “En el camino al Calvario, algunas mujeres lloraron por Jesús. Les dijo que no lloraran por él, sino por sus propios hijos.” (Lc 23,27-28)

Mensaje de Fátima: (Jacinta a Lucía): “Ya casi estoy allí para ir al cielo. Te quedas aquí para decir que Dios quiere establecer en el mundo la devoción al Corazón Inmaculado de María.”

Terminar con la oración final del primer día.

Día 8

PEDIR LA GRACIA DE ANUNCIAR A JESUCRISTO Y DIFUNDIR LA DEVOCIÓN AL CORAZÓN INMACULADO DE MARÍA PARA LOGRAR LA PAZ EN EL MUNDO.

Oración: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Dios mío, yo creo, adoro, espero y os amo. Os pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no os aman. Os doy gracias, Corazones de Jesús y de María, que escucháis mi oración.

Meditación: “En el camino al Calvario, algunas mujeres lloraron por Jesús. Les dijo que no lloraran por él, sino por sus propios hijos.” (Lc 23,27-28).

Mensaje de Fátima: (Jacinta a Lucía): “Ya casi estoy allí para ir al cielo. Te quedas aquí para decir que Dios quiere establecer en el mundo la devoción al Corazón Inmaculado de María.”

Terminar con la oración final del primer día.

Día 9

PEDIR A LOS PASTORCITOS POR LA SALUD DEL CUERPO Y DEL ALMA, POR INTERCESIÓN DE NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO DE FÁTIMA.

Oración: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Dios mío, yo creo, adoro, espero y os amo. Os pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no os aman. Os doy gracias, Corazones de Jesús y de María, que escucháis mi oración.

Meditación: “Entonces se alejó unos treinta metros y de rodillas comenzó a orar: Padre, si quieres, quítame este cáliz. Pero no se haga mi voluntad, sino la tuya”. (Lc 22,41-42).

Mensaje de Fátima: “Orad, orad mucho y haced sacrificios por los pecadores, porque muchos van al infierno.”

Terminar con la oración final del primer día.